RECOMENDACIONES PARA VISITAR EL MALI
1.- No pague el básico de 6 soles, pague los 12 que le recomiendan, es una buena inversión (la próxima yo hago eso).
2.- No contrate una guía, parecen profesoras de escuelita tomando examen
3.- Visite primero la muestra De Cupisnique a los Incas. El arte del valle de Jequetepeque. Deje que cada pieza le enseñe otro mundo, cómo se dominó la naturaleza, cómo se generaron técnicas, cómo se mantenía y perdía el poder. Asómbrese con la belleza que le rodea y piense en escribir una cuento para niños llamado No te gustaría que te atrapen los moches.
4.- Póngase chompa y tome nota de cómo la temperatura cuida las fotos de Testino más que a las piezas de tres mil años del Jequetepeque.
5.- Empaláguese con toda esa gente platuda, linda y feliz que lo mira sonriente a los ojos como si hubiera jugado fulbito o la pega francesa con usted de chiquito.
6.- Ahóguese en algunas de las fotos, que realmente valen la pena.
7.- Huya rápido y entre a la muestra de Camilo Blas, como quien toma café después del turrón de chocolate.
8.- Reflexione sobre la formación de la identidad nacional en la primera mitad el siglo XX con la alternación de escenas indigenistas e imágenes criollas en una pintura histórica.
9.- ¡No vaya a la tienda! No podrá pagar nada. Tome nota que la remodelación del MALI está a cargo del ministerio de comercio exterior y turismo y no del INC, tal como muestra una inscripción vandálica en la muestra de José Carlos Martinet.
10.- Entre 5 a 6 de la tarde no vaya a la cafetería. La propuesta es que el servicio se adecúa a los distintos visitantes del museo en diferentes bloques horarios. Como yo voy a esa hora, deben haber tomado nota que es el horario del mal gusto.