La verdad no conozco si existe una ordenanza al respecto, pero si no la hay, recomiendo a la futura alcaldesa emitirla, y si ya existe hacerla cumplir.

Hace una semana retomé luego de 10 años la bicicleta como medio de transporte, pensando en tres cosas: ejercicio, ecología y ahorro de dinero. Resulta que también me ha significado ahorro de tiempo y en cierta medida seguridad.

Digo en cierta medida porque el transporte público en Lima todos sabemos explota nuestro lado más temerario. Ahora, la bicicleta, luego de 10 años, ha resultado un deporte aventura. Nadie respeta al ciclista, empezando por las autoridades que no disponen servicios para él.

Tomando en cuenta la congestión de Lima sería lógico que junto a ciertas medidas como restringir la circulación de vehículos a ciertos días de la semana según placa y propiciar así una cultura de oficina solidaria, también se den medidas propiciatorias del ciclismo. Unas pocas ideas.

Universidades y Escuelas: ¿Cuánta gente atraviesa Lima para ir a la PUCP, la UNMSM, UNI, Cayetano, La Molina y las grandes unidades escolares? ¿Por qué no se construyen ciclovías que conecten estos y otros puntos? No hay por dónde viajar sin riesgo a que te chanquen en este momento.

¿Por qué junto a esto no se emite ordenanza que, a manera de promover la ecología y la salud, haga que que centros de estudio, oficinas, restaurantes y otros tengan obligatoriamente estacionamientos de bicicleta? Yo personalmente no encuentro dónde anclar la mía ni en los parques.

¿Por qué las autoridades no van a trabajar en bici? ¿Qué pasó con la ciclovía de los domingos en Miraflores? Aún así, se trataba de una medida tímida.

Es bastante lógico que esto ayudaría a disminuir la congestión, la contaminación, que mejoraría la salud de los limeños y por tanto disminuiría la presión sobre los centros de salud pública, en fin, muchas otras cosas, pero para empezar nos pondría de mejor humor a todos.

En la foto pueden ver los parqueos de bicicletas de alquiler en Francia. Sales de tu trabajo y si ya es muy tarde para tomar el bus o metro o sencillamente no quieres, pagas por una bici con cualquier tarjeta, te la llevas y la estacionas en el parqueo de tu casa. Claro, tanto no pido.